En nuestra misión de seguir ayudando a las personas a que tengan una mejor educación con respecto a los animales, hay un tema que es obligatorio tratar, pues muchas veces las personas pueden llegar a darle muy poca importancia a las vidas de las demás especies. Incluso cuando se trata de rescatar, hay mucho camino por recorrer en cuanto a la comprensión de este concepto, por lo tanto aquí compartiremos esta relevante información.
Si bien, en el santuario tenemos toda la disposición de rescatar a una gran cantidad de animales, hay muchos factores que se deben tener en cuenta. Ya que no se trata de objetos, son vidas que están muchas veces a la deriva, completamente dependientes de los humanos. Por esta razón, no debemos ser irresponsables al recibir nuevos habitantes en el santuario, sin antes cumplir una cantidad de condiciones. Esto no se hace por capricho, se hace a favor de las vidas que queremos hacer mejores.
Si rescatas a un animal o no puedes hacerte cargo de un animal de granja que ya tienes y deseas traerlo al santuario, hay ciertas reglas para seguir:
1. Debes hacerte cargo de los costos de las cercas y casa del animal, esos costos se pagan directamente al comerciante que las hace el cual es el que hace todas las cercas y casas del santuario. Todo se hace bajo la supervisión de la GFAS (Global Federation of Animal Sanctuaries), quienes tienen ciertos parámetros para determinar la calidad de vida de los habitantes.
2. Debes firmar un compromiso ante notarios donde te haces cargo de los gastos alimenticios y veterinarios , igual esterilización por si no está esterilizado.
3. Los gastos irán cambiando a medida que el animal vaya creciendo o presente algún cambio indicado por los veterinarios.
4. Solo se acudirá a veterinarios que trabajen con el santuario.
5. Los gastos de veterinarios deben ser pagados directamente a la clínica correspondiente.
¿Por qué todas estas reglas?
El 90% de los animales en el santuario son traídos por rescatistas que se han comprometido a la manutención y han despreciado en el primer mes, hasta el momento solo una persona ha continuado con su responsabilidad.
El santuario es un centro educativo que hace rescates a animales que no tienen ninguna opción y ganaron un tiquete a la libertad. Cada tanto recibimos llamadas de personas que no quieren cuidar más a sus animales, ellos piensan que la salida de todo es dejarlos acá, sin hacerse cargo nunca más. Es importante recordar que esa no es nuestra responsabilidad ni la finalidad de un santuario.
Tenemos que aprender a tener respeto por nuestra labor y los animales que rescatamos.
Un animal es una responsabilidad muy grande
El santuario jamás pide dinero por el cuidado de los animales que otros traen, pero debemos aprender a ser responsables de nuestros actos, un rescatista no es una persona que saca a un animal de condiciones precarias, es una persona que se hace cargo de todas sus necesidades por el resto de su vida.
El recibimiento de animales está controlado por nuestra capacidad. Nosotros tenemos un espacio que sigue estrictamente las reglas de organizaciones de santuarios a nivel internacional, donde evitamos el hacinamiento. Cada animal necesita espacios diferentes e independientes, para nosotros lo más importante es la calidad de vida y no llenar un lugar de animales. Los rescates deben ser excelentes, la manutención es de alto costo y brindamos lo mejor de lo mejor siempre.
Así que, si estás en la disposición de ayudar a los animales, también debes tener en cuenta estos aspectos previos, pues no se trata de transportar animales de un lado a otro. Un verdadero rescate es para toda la vida.
